viernes, 20 de julio de 2012

¿ Qué persigue la izquierda ?


¿Puede alguna persona medianamente razonable, creer que los conflictos, manifestaciones, tumultos y enfrentamientos con la policía pueden surgir espontáneamente, sin preparación, a no ser que algún colectivo u organización canalice la corriente vociferante en la dirección deseada?
¿Puede alguna persona, medianamente informada, creerse que los pirómanos callejeros son trabajadores en paro, desesperados por encontrar un puesto de trabajo, que expresan de esta forma su repulsa a un gobierno que votaron hace 180 días tan solo?

¿Qué se persigue con fomentar esta agitación callejera?; ¿que llegue a ocurrir algo similar a lo ocurrido en San Petersburgo el 22 de enero de 1905, pero a nivel mucísimo menos trágico?.

En España hemos sobrepasado los seis millones de obreros en paro, y si contamos los millones de jóvenes sin empleo, sobrepasamos en mucho esta cifra. Hace 180 días ya estaban estas aterradoras cifras y el Gobierno era otro. ¿ Dónde estaban esos manifestantes hace solo 180 días?.

Cuando los sindicatos, esos que promueven la rebelión callejera y la huelga general tengan el poder de convocatoria suficiente para colocar todos esos millones de seres en las calles, dudo que España aguante ni un minuto más empeñada en salir del pozo en el que la ha metido esa izquierda radical, mentirosa y revanchista en la que los sindicatos tienen un lugar preferente y destacado.

Según éllos, cuentan con 340.000 representantes sindicales en toda España entre los sectores público y privado; 290.000 pertenecen al sector privado y 50.000 al público.

Como soy libre de pensar, me barrunto que los "folloneros" de la calle están formados por algunos del sector privado y la totalidad de los pertenecientes al sector público, figurando en lugar destacado los "liberados sindicales", preparando entre todos la ocasión para que, docenas de verdaderos vándalos, ajenos por completo al trabajo y con los rostros ocultos, se mezclan en los conflictos, con lo que viendo los reportajes televisivos, parece que TODA ESPAÑA esté alzada en armas contra el Gobierno, cosa que los buenos españoles saben no ser cierta, pues los obreros del 2012, no aceptan una propaganda manipulada como era aceptada cándidamente por los obreros de 1930.

En España sobran sindicatos y sindicalistas. En tiempos del franquismo, los "enlaces sindicales" de entonces dejábamos el trabajo para reunirnos en el Sindicato Vertical teniendo las horas pagadas, con lo que las reuniones se alargaban bastante. ¡Cuantas veces me he preguntado, qué hacíamos en esas reuniones aparte de perder el tiempo!, (era joven entonces y no llegaba a comprender que esas reuniones servían como excusa para fomentar proselitismo e ideas antifranquistas), un tiempo que suplían los compañeros que ocupaban nuestros puestos. Los "sindicalistas políticos" me son conocidos de años. Hablan mucho, y trabajan poco, pero dan la sensación de ser necesarios e imprescindibles, cosa bastante discutible.

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