lunes, 4 de agosto de 2014

Hace falta un buen garrote

A raiz de los sucesos en el nordeste español, protagonizados por el “Honorable Arturo Mas”, con su eterno sueño de ser nada menos que presidente de una nueva nación llamada Cataluña, los cuales están infectando el cerebro de otros endiosados metidos a presidentes de alguna autonomía, no me queda otro remedio que culpar al actual Gobierno de España, y en especial al Sr. Rajoy como Presidente de ese gobierno, de ser, con su fórmula del diálogo, responsable directo del engallamiento de un indivíduo que no tiene ni “media torta”, el cual, creyéndose por encima del bien y del mal, espera efectuar un referendum para preguntar a los ciudadanos de ese trozo del Reino de España si prefieren la independencia y la separación del Estado Español.
la cara del odio
El actual “honorable”, sabe perfectamente que no puede salirse de una Constitución aprobada por el pueblo español efectuando una pregunta tan inscontitucional, pero, como le ha tomado la medida al Gobierno de España, con un presidente más parecido a un empleado de Hacienda y dispuesto antes al diálogo que hacer valer los artículos constitucionales que pondrían freno a dichas bravatas, se siente fuerte, y amparado por los descerebrados que le bailan el agua, está dispuesto a seguir con sus excesos retando al Sr. Rajoy para comprobar si tiene suficiente sentido de estado para frenarlo.
Me han perdido el respeto
Un tal Luis Companys y Jover, sintió en su espíritu el mismo afán independentista y separatista. Cesar Vidal recuerda que en 1936, después de salir de la cárcel, Companys “empezó un período de fusilamientos en el curso del cual, en Cataluña, se fusiló más en los años que él fue Presidente de la Generalidad que en los cuarenta años de la dictadura del General Franco” por lo que fué fusilado el 15 de octubre de 1940 y considerado por los separatistas catalanes un ”martir” al que periódicamente se le rinde homenaje.
 
Luis y sus colaboradores donde debían estar
Por lo que parece, a la vista de lo que actualmente ocurre en el Nordeste español, la “honorabilidad presidencial catalana”, está dejando mucho que desear.
Éste, aprovechó todas las oportunidades

Quisiera, que nuestro Presidente Rajoy se dejase en parte los diálogos y diese comienzo a ejercer como Jefe de Gobierno, pues algunas autonomías comienzan a imitar a la catalana, como por ejemplo la vasca y la gallega.


¿Qué pasaría si todas las Autonomías exigiesen separarse de España?.
 
Necesitamos, ahora más que nunca, de un ESTADISTA que sepa colocar a cada uno en su sitio para que España siga siendo España