viernes, 14 de marzo de 2008

Requiem por España


Pasaron las elecciones.Con gran pesar tengo que anunciar que el voto radical de extrema izquierda, tal como comunistas e independentistas, le han dado el triunfo al Socialismo. Volveremos a ser malgobernados por el mismo socialista que ha permanecido en la Moncloa cuatro años, sin preocuparse por España ya que en su mira está su desmenbración.

Viendo lo que está ocurriendo en nuestra Patria desde el año 1975, y no esperando nada bueno de la gente que hoy está en el poder político, con un Ejército amansado, y una juventud sin ideales de futuro, no tengo más remedio que releer el testamento del que fué Jefe del Estado Español desde el año 1938 a 1975 . En él nos advertía del peligro de los enemigos de España, los cuales siempre estarían al acecho. Lo han conseguido. Y ahora quieren su destrucción.

TESTAMENTO DEL GENERALÍSIMO FRANCISCO FRANCO, CAUDILLO DE ESPAÑA
«Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.

Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.

Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
"¡Arriba España! ¡Viva España!".»


Y yo añado ¡¡ Dios salve a España !!