lunes, 23 de julio de 2012

Las cuevas de los ladrones


El estudio realizado por el grupo Tax Justice Network ha revelado que existen entre 17 y 26 billones de euros escondidos en paraísos fiscales. Los cálculos del estudio arrojan además que las 92.000 personas más ricas del mundo (un 0.001 por ciento de la población mundial) acumulan ocho billones de euros los cuales podrían haber aportado 230.000 millones de euros en concepto de impuestos.

La riqueza de estas élites económicas, según James Henry, está "protegida "por un grupo de profesionales, muy bien pagado y disciplinado, que se aprovechan de una economía global dispuesta a suprimir en su totalidad las fronteras entre paises.

Estas cantidades se encuentran concentradas en "jurisdicciones enormemente proteccionistas", como Suiza o las islas Caimán, con la ayuda de bancos privados que tienen el objetivo de atraer a los llamados "individuos de alto valor neto"

Los estados ricos en petróleo, cuya élite suele caracterizarse por su gran movilidad, son especialmente propensos a depositar su riqueza en estas cuentas, en lugar de invertir en su propio país.

Países como Rusia, con casi 640.000 millones de euros depositados en el paraísos fiscales, Arabía Saudí, con unos 179.000 millones de euros o Nigeria, con 250.000 millones de euros solo potencian sus paises con los intereses que les rentan estas cantidades.

"El problema es que los activos de los países están en manos de un pequeño número de individuos adinerados mientras las deudas son asumidas por los ciudadanos a través de sus gobiernos", indica el informe, recogido este domingo por el diario británico 'The Observer'.

¿Cuántos millones de euros españoles estarán depositados en esos paraísos fiscales?. Nunca lo sabremos; ya se encargará la "clase dominante", compuesta por un pequeño grupo de políticos y financieros, de fomentar nuestra ignorancia, desviando nuestra atención con asuntos políticos, empleo, salarios, manifestaciones, huelgas, y otras cuestiones, que por fuerza preocupan más al ciudadano corriente.

Sinceramente creo que el mundo, en su totalidad, sería más feliz, trabajaría y estaría mejor alimentado sin esas cuevas de Ali-Babá, pues entonces no habría donde esconder las riquezas, robadas y acumuladas, que tanto daño están produciendo en todos los paises, ocultas y sin provecho para sus ciudadanos.

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