jueves, 21 de junio de 2012

Lo han conseguido


Una vez comprobado, que desmontar el sistema autonómico es realmente imposible a no ser redactando una nueva constitución, y aún así tendría muchas dificultades, no me resta más que aguantar mi rabia, y observar como unos cuantos millares de aprovechados, gorrones, lamebotas y chaqueteros, viven del poco trabajo que aún queda en España, y al que la buena gente trabajadora, decente y honrada intenta acceder para con su esfuerzo, alimentar a toda la caterva de gusanos necrófilos que poco a poco van consumiendo lo que queda de nuestro dividido país.

Hacía tiempo, que los "demócratas de toda la vida" esperaban el gran momento, el minuto triunfal en el que la Muerte segase la vida del gobernante que había llevado y elevado España a cotas de prosperidad nunca antes vistas, para ¡por fín!, poder colocar sus zarpas sobre esa España tranquila, próspera y sin problemas y repartírsela como si de un trofeo revanchista se tratase.
 
Como eran muchos, y todos con hambre de poder y riqueza, no tuvieron inconveniente el considerar España como una tarta, así que no se les ocurrió mejor manera, para satisfacción de todos, que dividirla en pedazos. Y con el resultado de un parto cruel y doloroso, dieron a luz al Estado de las Autonomías.

Como eso no era suficiente para borrar cuatro décadas de paz y convivencia en las plácidas y pacíficas mentes de los españoles, el Izquierdismo de todo pelaje, moviendo la propaganda como solo él sabe hacerlo, logró colocarse en el poder absoluto. Y ese fué el principio del fín de la España que siempre habíamos conocido. Ahora, después de una treintena de años de intrigas, malversaciones y fraudes, ésta es ahora la Nación que tenemos.

Hace treinta años, entraron a saco y esquilmaron lo que quisieron. Después, para seguir el ritmo de vida de la nueva "alta sociedad" los presupuestos se engordaron a base de venta de bonos, por los que con cada venta, aumentaba el tipo de interés que teníamos que pagar por éllos.

Hoy, estamos a muy poca distancia de la bancarrota. Lo que debemos, nunca podremos liquidarlo del todo, por lo que seguiremos indefinidamente emitiendo deuda para pagar intereses. Como durante los últimos ocho años, se ha destruído casi por completo el tejido industrial, podemos lucir con orgullo el record de parados, ya que no tardaremos en llegar a los seis millones.

Pero todos los que durante estos treinta últimos años han vivido como suele decirse en "lenguaje progresista", "de p... madre", no quieren "bajarse del burro" y quieren seguir gastando y gastando, sin importarles que existan en nuestro país cerca de dos millones de familias sin ingresos, ni que la mitad de los jóvenes españoles no tengan ni vislumbren futuro alguno. Ellos quieren continuar con su tren de vida, una buenísima jubilación, que sus hijos puedan educarse en buenos colegios de pago, y que el resto de familiares tengan asegurado el porvenir por muchos años.

Por todo lo dicho, y por lo que estoy viendo día tras día, no tengo ninguna duda: España es una colmena con un exceso de zánganos y escasísimo número de obreros.

Ahora están contentos y satisfechos. Se han salido con la suya a nuestra costa, pero lo han conseguido.

No hay comentarios: