El Pacto

Al final, y como siempre ha ocurrido, la izquierda ha triunfado en todos los frentes ante la imbecilidad de una derecha acomplejada y miedosa.

Alfredo Pérez Rubalcaba está tan dichoso y contento, que no encuentra sitio bueno para expresar esa dicha y satisfacción. Al fín cree vencido a su enemigo político, el cual ha claudicado ante la idea de un "gran PACTO POLÍTICO", innecesario a todas luces, ya que con su mayoría absoluta, con pacto o sin pacto puede hacer de su capa un sayo si se lo propone.

Pero a nuestro debil y apocado Presidente, parece que le interesa ser perdonado por gobernar, mas que ejercer de gobernante. Por un lado, el socialismo le ofrece pactar con miras a Europa, mientras por otro, le ataca con todo lo que puede o inventa.

¿Qué puñetera falta le hace al Gobierno un pacto con la oposición?. ¿Para qué le sirve la mayoría absoluta, otorgada por el pueblo español, si no para gobernar?. ¿Qué nuevas promesas le habrán soplado al oido los socialistas para dejarse convencer?.

¡No sea panoli, Sr.Rajoy!. Si la situación fuese a la inversa, su partido, el PP, habría desaparecido de la política española a las primeras de cambio, entre las risas y las cuchufletas de los socialistas.

Zapatero, como buen alumno, y siguiendo las directrices de la Internacional Socialista, dejó España hecha unos zorros, material y moralmente. Él y toda la cúpula socialista, sabían perfectamente lo que hacían al gastar sin mesura. Y cuando se quedaron sin fondos, pidieron prestado con tal de seguir gastando. Esperaban, y no les faltaba razón, que cuando la "derechona" tomase el poder, se esforzaría al máximo con tal de arreglar el desaguisado tan perfectamente diseñado por una izquierda que, durante toda su trayectoria desde el instante de su fundación por Pablo "el tipógrafo" hasta hoy, solo ha logrado pobreza y paro, allá donde ha posado sus zarpas.

Ahora, cuando el Gobierno se vé contra las cuerdas en su vano intento de procurar que España no se hunda, hundimiento al que ese socialismo está ayudando con sus manifestaciones, huelgas, asedios y propaganda nefasta, sale el salvapatrias Rubalcaba, el que ha contribuído a la ruina de nuestra nación DOS VECES, una con Gonzalez y otra con Zapatero, para formar un gran PACTO con la "derechona" para salir de tan funesta situación.

¿Ahora ha encontrado el Sr. Rubalcaba la solución para salir del agujero en el que nos metió junto con todo su partido?

Sr.Rajoy: Yo le voté para que nos devolviese España a los españoles. No le voté para que la entregue atada de pies y manos al izquierdismo internacional.

Le recuerdo que en 1975 España era UNA NACIÓN UNIDA. ¿Me puede decir usted, con la mano sobre el corazón, qué beneficios nos ha producido la transición "democrática" a los españoles ?.

Y no me diga que ahora somos más libres solo por poder escribir lo que estoy escribiendo. Si es así, prefiero el modelo anterior.

Hubo un tiempo que teníamos trabajo, podíamos ver crecer a nuestros hijos, podíamos comprar algún apartamento, vivienda, coche o moto, no teníamos que blindar nuestras puertas por miedo a los ladrones, los jóvenes tenían algo de educación y respetaban la ancianidad, las mujeres eran "mujeres", y no juguetes sexuales como lo son un importante número en la actualidad, las cuales, trituran en sus vientres el producto de unos momentos lujuriosos, gracias a unas leyes liberticidas que las condiciona y adoctrina desde las televisiones basura hasta en centros escolares.

En cuanto a los comercios, tiendas, joyerías y domicilios, no estaban pendientes de si serían asaltados con desproporcionada violencia por delincuentes extranjeros o foráneos, la Policía y la Guardia Civil eran cuerpos respetados y con autoridad para evitar su proliferación, no como hoy, que tienen la obligación de tratar al delincuente con exquisita cortesía para no ser expedientados caso de escapárseles alguna "torta" durante la detención. Y no solamente los agentes del orden; los ciudadanos corrientes no pueden atacar al malhechor que los asalta apoyándose en la "legítima defensa" ya que se les cae el pelo si le producen algún daño defendiendo su hacienda y su vida. Y así más y más y más situaciones que ANTES hubiesen causado estupor, incredulidad o risa.

Pero ya que tenemos lo que nos merecemos, por lo menos, Sr. Rajoy, ¡GOBIERNE CON LAS ARMAS QUE EL PUEBLO LE HA DADO!. De pactos, ¡nada!, pues el socialismo es maestro en apropiarse éxitos conseguidos por otros.

Esa es mi "franca" opinión.