Cuando leo los comentarios de la prensa, los post de los foros, los comentarios en respuesta a los artículos de periodistas y los libros que diariamente se están publicando sobre nuestra política actual, referida a la política que ejercen todas las naciones de este planeta, me viene a la mente la pregunta con la que titulo este comentario.
Existen informaciones que solo duran en la memoria de la gente el tiempo que se dedica a leer dicha información, al día siguiente ya no existirán las noticias sobre ese crimen, ese rapto, esa violación o ese asalto con violencia, ya que al no ser una información comentada o discutida por la población, quedará impune.
Lo mismo que ocurrió, y que tampoco tuvieron mayor eco, los sucesivos presbíteros y diáconos de la Iglesia caldea asesinados, las empresas de cristianas destruidas, la quema de iglesias y de Biblias, o las adolescentes cristianas que son rapadas y violadas (si no matadas) por no ir con velo.
Por otro lado, informaciones sobre que el Vaticano negocia con Turquía y apoya su entrada en la UE, o que el Papa recibe a una delegación musulmana, también que Sevilla tendrá mezquita en 2010, y que la población de Bruselas será mayoritariamente musulmana en 2010, o se construirá la primera mezquita en el Círculo Polar Ártico, también que los países árabes boicotean el Salón del Libro de París, asi como que los ministros de la UE aprueban la construcción de la Unión Mediterránea… etc.etc.
Todas estas informaciones, son como una lluvia de meteoritos sobre nuestras cabezas. Nos golpean todas casi al mismo tiempo y no disponemos de tiempo material para digerirlas, estudiarlas, comentarlas. Las mismas empresas de la información se encargan de que apenas se ha leído una, ya tengas a la vista otra diferente.
Y aquí está el peligro. No nos damos cuenta que, mezcladas entre esa cantidad de información, llegan las noticias de la ocupación, lenta pero constante, de nuestra forma de entender la moral y la vida, para ir cambiándola por otra muy diferente.
Deseo de todo corazón que esté equivocado, aunque lo dudo, ya que lo que demuestran nuestros representantes políticos , los de todas las democracias occidentales , es que se han dejado seducir por los petrodólares o los petroeuros, como queramos llamarles, y están consintiendo que Occidente sea poco a poco conquistado , y sin derramar sangre, por un Islam ansioso de poder.
Puede que nuestras mujeres tengan que vestir el sayón que las envuelve por completo, y que solo se vean los ojos en su cubierta cara, pero lo que no podré soportar nunca es ver como un montón de bestias humanas apedrean a una mujer por serle infiel al marido. Si en la actualidad tuviésemos en Occidente esas leyes, no habría bastantes piedras en los campos, sobre todo para ajusticiar a las hembras de nuestros dirigentes occidentales, tanto a éllas como a éllos.
Preparémonos para lo inevitable. O eso, o la rebelión cívica.
Existen informaciones que solo duran en la memoria de la gente el tiempo que se dedica a leer dicha información, al día siguiente ya no existirán las noticias sobre ese crimen, ese rapto, esa violación o ese asalto con violencia, ya que al no ser una información comentada o discutida por la población, quedará impune.
Lo mismo que ocurrió, y que tampoco tuvieron mayor eco, los sucesivos presbíteros y diáconos de la Iglesia caldea asesinados, las empresas de cristianas destruidas, la quema de iglesias y de Biblias, o las adolescentes cristianas que son rapadas y violadas (si no matadas) por no ir con velo.
Por otro lado, informaciones sobre que el Vaticano negocia con Turquía y apoya su entrada en la UE, o que el Papa recibe a una delegación musulmana, también que Sevilla tendrá mezquita en 2010, y que la población de Bruselas será mayoritariamente musulmana en 2010, o se construirá la primera mezquita en el Círculo Polar Ártico, también que los países árabes boicotean el Salón del Libro de París, asi como que los ministros de la UE aprueban la construcción de la Unión Mediterránea… etc.etc.
Todas estas informaciones, son como una lluvia de meteoritos sobre nuestras cabezas. Nos golpean todas casi al mismo tiempo y no disponemos de tiempo material para digerirlas, estudiarlas, comentarlas. Las mismas empresas de la información se encargan de que apenas se ha leído una, ya tengas a la vista otra diferente.
Y aquí está el peligro. No nos damos cuenta que, mezcladas entre esa cantidad de información, llegan las noticias de la ocupación, lenta pero constante, de nuestra forma de entender la moral y la vida, para ir cambiándola por otra muy diferente.
Deseo de todo corazón que esté equivocado, aunque lo dudo, ya que lo que demuestran nuestros representantes políticos , los de todas las democracias occidentales , es que se han dejado seducir por los petrodólares o los petroeuros, como queramos llamarles, y están consintiendo que Occidente sea poco a poco conquistado , y sin derramar sangre, por un Islam ansioso de poder.
Puede que nuestras mujeres tengan que vestir el sayón que las envuelve por completo, y que solo se vean los ojos en su cubierta cara, pero lo que no podré soportar nunca es ver como un montón de bestias humanas apedrean a una mujer por serle infiel al marido. Si en la actualidad tuviésemos en Occidente esas leyes, no habría bastantes piedras en los campos, sobre todo para ajusticiar a las hembras de nuestros dirigentes occidentales, tanto a éllas como a éllos.
Preparémonos para lo inevitable. O eso, o la rebelión cívica.
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