La
ministra de igualdad de Polonia, Elzbieta Radziszewska, ha propuesta
ampliar la legislación polaca existente en lo referente a la
producción de propaganda relacionada con
regímenes fascistas o totalitarios, de modo que incluya
la indumentaria y cualquier otra forma de ostentación, el infractor
podría llegar a enfrentar hasta 2 años de prisión. Esta normativa
ayudaría a combatir el racismo y la intolerancia e incluye no solo
el retiro de la cara del Che Guevara de
camisetas y banderas, sino también de Lenin, Trotsky, Mao Tse Tung y
otros personajes.
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| Ídolo de barro para la propaganda |
Los
polacos, después de 40 años de un régimen comunista brutal y de la
ocupación nazi, tienen una mirada mucho menos romántica del
comunismo y del lenintotalitarismo en general que la mayoría de los
bohemios de occidente.
“El
comunismo fue un sistema terrible y criminal que se cobró millones
de vidas”, dijo el profesor
Wojciech Roszkowski, uno de las principales historiadores polacos y
miembro del Parlamento Europeo. "Era muy similar al
nacional-socialismo, y no hay ninguna razón para tratar a estos dos
sistemas, y sus símbolos, de otra manera. Su glorificación debe ser
prohibida”.
Desde
la óptica polaca, quien homenajea una imágen del Che Guevara no se
diferencia en lo absoluto de quien lo hace de una de Adolfo Hitler
Aunque
a raiz del triunfo de EEUU, Francia, Inglaterra y la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas, aplastando al
Nacional-Socialismo y con la abrumadora exposición de imágenes
dantescas de unos campos de exterminio rellenos de cadáveres, así
como los miles de documentos aparecidos gracias a la organización
burocrática germana, parece que el Social-Comunismo aparezca como
un régimen semitotalitario, aunque digno de figurar en la Historia
codo con codo con el resto de las democracias.
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| Recordatorio en Cambodia |
Nada
más lejos de la realidad. El Comunismo, es el ejecutor del
asesinato de cien millones de seres humanos aproximadamente en
Europa, Asia, África y América, pero ha tenido la precaución de
eliminar la mayor parte de pruebas incriminatorias tales como
documentos, películas, fotografías, etc., por lo que es bastante
difícil, por no decir imposible, documentar los millones de muertos
producidos por los comunistas. Aunque para poder hacernos una idea,
adjunto aquí un enlace muy significativo.
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