Algunas veces, es muy
conveniente volver la mirada atrás y repasar acontecimientos
pretéritos para comprender hasta qué punto hemos descendido en
valores morales y económicos. Como todo pueblo que se precie,
necesita un guía, un gran estadista que le indique la mejor forma de
avanzar en su recuperación, en caso de haberla perdido por las malas
gestiones de gobiernos anteriores. Este es el caso español. En
España nos hace falta ese lider que sepa recuperar lo que se ha
perdido durante cuatro décadas de gobiernos egoistas y
derrochadoras. Lean a continuación, como se expresaba un presidente
en su discurso de investidura, creyendo y confiando en la voluntad de
sus conciudadanos para recuperar lo perdido:
Donald Reagan |
.....Estados
Unidos se enfrentan a una aflicción económica de grandes
proporciones. Sufrimos la más larga y una de las peores inflaciones
sostenidas de nuestra historia nacional. Distorsiona nuestras
decisiones económicas, penaliza el ahorro y quiebra a los esforzados
jóvenes y a los jubilados por igual. Amenaza con destrozar las vidas
de millones de nuestra gente.
Industrias
ociosas mandan trabajadores al paro, causando miseria humana e
indignidad personal. A aquellos que sí trabajan, se les niega una
recompensa justa por su trabajo mediante un sistema fiscal que
penaliza el éxito y evita que mantengamos una plena productividad.
Pero,
grande como es nuestra presión fiscal, no se ha mantenido a la par
con nuestro gasto público. Durante décadas, hemos acumulado un
déficit tras otro, hipotecando nuestro futuro y el futuro de
nuestros hijos por la conveniencia temporal del presente. Continuar
esta larga tendencia es garantizar tremendos cataclismos sociales,
culturales, políticos y económicos.
Ustedes
y yo, como individuos, podemos, mediante el crédito, vivir más allá
de nuestras posibilidades, pero sólo por un periodo de tiempo
limitado. ¿Por qué, entonces, deberíamos pensar que
colectivamente, como una nación, no estamos sujetos a esa misma
limitación? Debemos actuar hoy para poder mantenernos mañana....
.......En
esta crisis actual, el gobierno no es la solución a nuestro
problema. El gobierno es el problema........
......
Nuestra preocupación debe dirigirse a un grupo de interés que ha
sido desdeñado durante demasiado tiempo. No conoce límites
sectoriales o étnicos ni divisiones raciales y cruza las líneas
políticas. Se compone de hombre y mujeres que cultivan nuestros
alimentos, patrullan nuestras calles, trabajan en nuestras minas y en
nuestras fábricas, educan a nuestros hijos, cuidan de nuestros
hogares y nos curan cuando estamos enfermos: profesionales,
industriales, tenderos, encargados, taxistas y camioneros. Ellos son,
en pocas palabras, “Nosotros el pueblo”,
este pueblo conocido como los americanos......
........Así
que, mientras empezamos, hagamos inventario. Somos una nación que
tiene un gobierno, no al revés. Y esto nos hace especiales entre las
naciones de la Tierra. Nuestro gobierno no tiene ningún poder
excepto los que le Tenemos todo el derecho a tener sueños heroicos.
Los que dicen que vivimos en una época en la que no hay héroes no
saben donde mirar. Podéis ver héroes cada día yendo y viniendo de
las puertas de las fábricas. Otros, un puñado, producen suficiente
comida para alimentarnos a todos nosotros y parte de extranjero.
Podéis encontraros con héroes al otro lado del mostrador, a ambos
lados del mismo. Hay emprendedores con fe en si mismos y fe en una
idea que crean nuevos empleos, nueva riqueza y oportunidad. Son
individuos y familias cuyos impuestos mantienen el gobierno y cuyas
donaciones voluntarias mantienen la iglesia, las fundaciones
benéficas, la cultura, el arte y la educación. Su patriotismo es
silencioso pero profundo. Sus valores sostienen nuestra vida
nacional.otorga el pueblo. Es hora de corregir y dar marcha atrás el
crecimiento del Estado que muestra signos de haber crecido más allá
del consentimiento de los gobernados.
......Para
que no haya malentendidos; mi intención no es deshacerme del Estado.
Es, por el contrario, hacer que funcione; que
funcione con nosotros, no sobre nosotros; que esté a
nuestro lado, no que cabalgue a nuestras
espaldas. El Estado puede y debe ofrecer
oportunidades, no ahogarlas; fomentar la productividad, no
suprimirla.....
.........Tenemos
todo el derecho a tener sueños heroicos. Los que dicen que vivimos
en una época en la que no hay héroes no saben donde mirar. Podéis
ver héroes cada día yendo y viniendo de las puertas de las
fábricas. Otros, un puñado, producen suficiente comida para
alimentarnos a todos nosotros y parte de extranjero. Podéis
encontraros con héroes al otro lado del mostrador, a ambos lados del
mismo. Hay emprendedores con fe en si mismos y fe en una idea que
crean nuevos empleos, nueva riqueza y oportunidad. Son individuos y
familias cuyos impuestos mantienen el gobierno y cuyas donaciones
voluntarias mantienen la iglesia, las fundaciones benéficas, la
cultura, el arte y la educación. Su
patriotismo es silencioso pero profundo.
Sus valores sostienen nuestra vida nacional.....
......
Me dicen que decenas de miles de encuentros para rezar tienen lugar
en el día de hoy, y me alegro profundamente. Somos una nación bajo
Dios, y yo creo que Dios pretendía que fuésemos libres. Sería
apropiado y bueno, creo, que en cada Día de Investidura en los años
futuros, se declarara un día de plegaria........
.....de
creer que juntos, con la ayuda de Dios, podemos y resolveremos los
problemas a los que ahora nos enfrentamos.
Texto
completo del discurso
de investidura
de Ronald Reagan. Martes 20 de enero de 1981.
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