jueves, 16 de agosto de 2012

¿ Puede ser una solución ?

Si un ciudadano monta una empresa, o quiere reabrir la que cerró por su anormal desarrollo, tiene ante sí dos asuntos burocráticos que le frenan. Uno, el sueldo que tiene que abonar al operario que emplea, el cual viene marcado por Ley con un importe de mínimos, y otro, representado por la cuota que tiene que satisfacer a la Seguridad Social por cada uno de los empleados a su cargo, cuota extremadamente elevada la cual frena casi por completo la contratación.

Por otro lado, si un operario se encuentra sin trabajo, recibe del Estado una asignación por desempleo y cuando ha consumido ésta, aún recibe como último recurso 400 euros mensuales.

Todo correcto, aunque letal para una nación abocada al desastre si no somos capaces de encontrar nuevas fórmulas para intentar nuestra propia recuperación. Veamos:

¿Estaría dispuesto un operario a trabajar en cualquier empresa el tiempo reglamentario, pero cobrando un mínimo de 800 euros, con la posibilidad de ver aumentado ese sueldo según su capacidad y rendimiento?. ¿SI o NO?

¿Estaría dispuesto el Estado a NO recibir del empresario la SS del operario en cuestión durante el tiempo necesario para poder vislumbrar la recuperación del país?. ¿SI o NO?

Antes de escuchar la respuesta a estas dos opciones veamos lo que está ocurriendo en la actualidad: Ahora, el Estado no ingresa nada en la SS, ya que los empresarios que podrían contribuir, hace tiempo cerraron sus empresas ante la imposibilidad de llevarlas a buen término, y los que podríamos llamar nuevos emprendedores, aun están pensando en montar una, mas que nada, por lo carísimo que cuesta mantener un operario, sin embargo, el Estado, tiene que entregar millones de euros a los obreros en paro y un mínimo de 400 euros al parado en último recurso todos los meses, con el resultado de una salida de capital importantísimo para las menguadas arcas del país.

Si tanto el Estado como el operario, diesen su conformidad a los dos supuestos preguntados anteriormente se lograrían dos cosas muy importantes.

Primera: El Estado dejaría de pagar el desempleo o los 400 euros por cada desempleado contratado. No recibiría ningún ingreso para la SS. aunque ahora tampoco lo recibe, pero podría estipular con carácter provisional, un IRPF adecuado, el cual sería ingresado por la empresa y operario, mientras durase esta crítica situación

Segundo: el desempleado tendría un puesto de trabajo, con la ventaja de que su autoestima estaría potenciada, podría disponer del doble de sueldo, o más, lo que repercutiría en el consumo de todo tipo de artículos, fomentando de esta manera el PIB de España.

Todo lo anterior no serviría de nada a no ser que las empresas inmersas en esta forma de producción, fuesen auditadas por auditores de acreditada solvencia y honorabilidad, poniendo freno al empleo esclavizado que los empresarios extranjeros, sobre todo los chinos, están manteniendo de forma descarada en nuestro país, ejerciendo una competencia escandalosa con una economía sumergida, la cual, tendría que cortarse de raiz.

Pero claro, esto lo propone un español sin estudios de economía, y sin ninguna formación política, aunque creo que con un gran sentido común.

Si acompañando a estas medidas, el Gobierno tuviese la visión política necesaria, completaría esta recuperación del "milagro español" desmontando el enorme gasto que representa el mantenimiento de un Estado Autonómico y los miles de millones que se reparten entre la totalidad de "LAS FUERZAS VIVAS DEL PAIS", todo lo cual ayuda a mantener esta situación, con grave riesgo de desestabilización y enfrentamiento.

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