Plataformas

España parece haberse convertido en zona marítima de extracción petrolífera: ESTÁ LLENA DE "PALTAFORMAS", tal como el Mar del Norte.

Una de éllas, la Plataforma ¡En Pie!, una de las organizaciones convocantes de las protestas que llamaban a rodear el Congreso de los Diputados el pasado 25 de septiembre, ha convocado una nueva concentración el próximo 25 de abril, en esta ocasión, para "asediar" la Cámara Baja de forma indefinida "hasta forzar la dimisión del Gobierno, la disolución de las Cortes y la Jefatura del Estado y el inicio de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, económica y social, liderado por el pueblo".

Mira por donde, la dichosa "plataforma" ha conseguido que recapacite en lo referente a negarle el voto al Partido Popular tal y como lo tenía decidido, por haber causado en mí una gran decepción al no cumplir lo prometido en su campaña electoral.

Es tanta, la desfachatez y desverguenza que acumulan las diversas "plataformas" en lo referente a asediar, insultar, difamar, ofender y vejar a personas, domicilios y sedes del Partido Popular, que la razón ha abierto mis ojos a la cruda realidad: No son los que más sufren los que se manifiestan y agreden, son los lacayos pagados y alimentados por una izquierda extrema los que, azuzando a infelices ciudadanos que son los que realmente sufren, los empujan a cometer incívicos actos que realmente solo benefician a los que quieren ocupar el Gobierno que intentan desalojar.

Si la ciudadanía, comportándose como un inmenso rebaño, hace caso a los cantos de sirena de esos "piquetes" camuflados no votando, o su voto lo esparce entre otras opciones políticas con escasa representación parlamentaria, la Izquierda, con socialistas, comunistas y separatistas, volverá a tomar las riendas del poder.

Solo quiero aquí recordar lo siguiente: DOS veces a gobernado la Izquierda en el tiempo que llevamos con el régimen "democrático, pues DOS veces ha dejado a España quebrada económicamente y en pérdida total de valores morales.

¿Tendremos la candidez de volver a caer en la misma ratonera?. Yo, NO.