Los animales sagrados

Los ataques a intereses y comunidades cristianas en la India son comunes. Por el contrario, en España, damos toda clase de facilidades a esta gente, la cual en cambio, exige de nosotros que seamos los que nos integremos en sus costumbres.

Las asociaciones Templo Hindú Sivananda Mandir y el Centro Cultural de la India han remitido un escrito a la alcaldía de Valencia , la Junta Central Fallera y la Delegación de Gobierno de la Comunitat Valenciana para pedir que la falla, de la sección Primera B y cuyo lema es “Vells contes de la India” (viejos relatos de la India), y está rematada con una gran figura de un elefante que representa al dios hindú Ganesha, una de las deidades más importantes del país asiático, a uno de cuyos costados se sitúa la citada figura de Shiva Nataraja, no sea quemada.

El presidente de la Junta Central Fallera, Francisco Lledó, “como prueba de buena fe, de entendimiento y de cooperación”, ha decidido indultar del fuego una de sus figuras, la que evocaba a la divinidad de Shiva Nataraja, el elefante, ya que si se quemase "se quemarían los dioses de la India en un acto sacrílego sin precedentes, levantando la indignación de 800 millones de hinduistas”.

El señor Lledó ha abogado por “tener la fiesta en paz”, claudicando de esta manera a la velada amenaza impuesta por unos indivíduos que, en vez de besar los pies de los valencianos por dejarles prosperar en esta tierra, se atreven a imponer unas costumbres que tenían que haber olvidado, tal y como han olvidado huyendo de la peste que emana de sus asquerosas calles dejadas en la India.

Lo extraño, es que no hayan pedido la pena capital para nuestro monarca RESPONSABLE DE HABER ENVIADO EL DIOS HINDÚ A TOMAR VIENTO CON UN DISPARO ENTRE CEJA Y CEJA.

Veamos ahora que es lo que pasa en la India, ese paraíso que tanto lloran haber dejado los hindues y que ahora no se atreven a recordar por ser "políticamente incorrecto".

Un grupo de extremistas hindúes en la localidad de Raipur (India) asestó una brutal paliza a un pastor cristiano después de que éste organizara la proyección de una película sobre Jesús el 31 de enero. El pastor protestante Rajendra Masih, de 35 años, que trabaja en el distrito de Rajnandgaon, en el estado de Chhattisgarh (India central) fue golpeado por los radicales hindúes de la organización extremista "Bajrang Dal", que lo acusaba de realizar "conversiones fraudulentas".

Más de cien miembros de grupos radicales hindúes hostiles a los cristianos y especialmente a sus instituciones educativas, asaltaron un centro universitario jesuita en Bangalore, India, sembrando el terror y produciendo heridos entre los estudiantes.

Una multitud de extremistas y elementos violentos de los grupos radicales hindúes Vishwa Hindu Parishad, Bajrang Dal, Rastra Sakthi Sene, y Karnataka Rakshana Vedike, irrumpieron en el campus universitario interrumpiendo las clases.

Según el padre Melwin, los grupos radicales hindúes han visitado nuestro instituto ocho veces en el último año académico. Pretendían que nuestros estudiantes se adhiriesen a sus movimientos.

Algunos líderes hindúes afirman que el instituto tendría que ser cerrado y que no se tendrían que conceder licencias a los cristianos para abrir instituciones educativas porque, según ellos, destruyen la cultura de la India. Tenemos muchos casos similares en Karnataka, donde los cristianos son perseguidos"

Durante el año 2012 y lo que va de 2013, deploramos ya un centenar de muertes (oficialmente treinta) en el lado cristiano, y la destrucción total o parcial de más de 600 iglesias y edificios. Más de 4.000 cristianos han huido de las aldeas para refugiarse en la selva y son muchas las conversiones forzadas por los radicales sobre los creyentes cristianos.

¿ Porque, si estas cosas se saben, continuamos los valencianos comprando en los establecimientos regentados por todas esa etnias, las hindúes, musulmanas, chinas, etc.etc. las cuales van cada día aumentando sus exigencias en cuanto a derechos adquiridos en sus paises de origen como religiones y costumbres, los cuales quieren implantar en nuestra tierra valenciana y española ?.

No escondamos nuestra cobardía bajo el manto de la tolerancia. ¡Valencianos!, ¡que se adapten los que vengan!. Y el que no se adapte, ¡a tomar viento!. Y esto lo digo por la Junta Fallera y por los responsables de las demás fallas. ¡ Si no los frenamos, nos frenarán éllos!.