Escenas para propaganda |
Con
el fallecimiento de Hugo Chavez, y viendo las poses estudiadas de sus
seguidores llorando ante las cámaras, notándose en algunas lo
exagerado de su dolor, tratando de aparecer ante los "guardianes"
de la revolución como auténticos chavistas, me viene a la memoria
otro fallecimiento; el de Francisco Franco en 1975.
En
el reciente de Chavez, el Ejército se ha puesto en alerta para,
según se dice, "cuidar de la seguridad del pueblo". Sin
embargo, en el de Francisco Franco, la "seguridad del pueblo"
estaba asegurada y no tuvieron que adoptarse medidas excepcionales.
Solamente, la Policía Militar se encargaba de encauzar, a las
personas que acudían a expresar su pésame, hacia la plaza de la
Armería, donde el silencio era impresionante. La parte baja del
Palacio estaba llena de coronas y había sido necesario habilitar los
soportales de la plaza para las que estaban por llegar.
Las
primeras coronas llegadas a Palacio fueron enviadas por primeros
mandatarios de todo el mundo y por las diferentes instituciones del
país. El
Emperador del Japón, Hassan II, la reina de Inglaterra, los
príncipes de Mónaco y las primeras autoridades de los Gobiernos de
Grecia, Canadá, Chile, República Dominicana, etc.
Las
escenas de emoción se sucedieron a lo largo de las tres jornadas que
estuvo instalada la capilla ardiente. Rostros llorosos, silencios
expectantes. Se vieron asimismo inválidos, a los que se dio
preferencia para desfilar ante el Caudillo. Las largas colas
continuaron desbordándose, nutriéndose sin cesar de personas que
acudían ansiosas parar dar su último adiós a Francisco Franco.
Españoles
de todas las condiciones, de todas las clases sociales, de todas las
edades, acudieron a la plaza de Oriente para rendir el último
tributo ante quien durante casi cuarenta años llenó una de las más
sublimes páginas de la Historia de España. Si los testimonios de
afecto y de dolor se habían dejado sentir en el silencio del
multitudinario desfile ante el cadáver de Francisco Franco, los
llantos incontrolados del sentir popular dejaron entrever el respeto,
la admiración y el dolor ante quien para siempre comenzaba una vida
eterna.
Dolor auténtico por Francisco Franco Bahamonde |
Puede
que para las generaciones que no vivieron esa época y a las que se
les ha inculcado que Franco era un "dictador" les extrañe
la devoción que el PUEBLO sentía por Franco, pero el ahora
fallecido Chavez tambien llevaba la etiqueta de "dictador"
y el pueblo de Venezuela no ha respondido como respondió el español.
Solo han respondido los que han estado comiendo de las manos de
Chavez, los "chavistas", los que se colocan desesperados
ante las cámaras.
Pero
hay que tener en cuenta lo siguiente: Cuando Franco falleció, DEJÓ
UNA NACIÓN PRÓSPERA Y RESPETADA. Por el contrario: cuando ha muerto
Chavez, HA DEJADO UNA NACIÓN EMPOBRECIDA, a pesar de ser un país
con muchos recursos.
Es
la diferencia entre un régimen AUTORITARIO y uno DICTATORIAL,
absolutista, opresivo, dominante y arbitrario.
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