miércoles, 3 de octubre de 2012

Lo llevan en la sangre

El socialismo español, conocido por las siglas PSOE, o sea, Partido Socialista Obrero Español, ha demostrado estos últimos días, aunque hace muchos años que lo había demostrado, que la E de español sobraba en su denominación. El intento de secesión de los territorios catalanes y vascos lo han puesto al descubierto. Prefieren la independencia a ser llamados españoles. ¡ Fuera pues la E de su logotipo !.

El caso es que, gracias a su sindicato filial, la UGT,(Unión General de Trabajadores), con sus silencios, inhibiciones y comisiones recibidas por las regulaciones de empleo habidas durante los últimos años, consecuencia entre otras del escandaloso número de obreros en paro, 5.300.000 según las últimas cifras, le hacen acreedor de que se le suprima la O de obrero, con lo que queda lo que és realmente; un Partido Socialista afincado en España.

¿Y a quién sirve el partido socialista de cualquier nación?, pues sencillamente al interés supremo de la Internacional Socialista, la cual siempre está dispuesta a ponerse al sevicio del mejor postor, en el presente caso, a los que intentan por todos los medios la desmembración y desaparición de la milenaria nación española. El socialismo, lleva en sus genes como un tatuaje, la mentira y el revanchismo. Estos dos conceptos, los ha venido empleando desde que en España se instauró una Democracia descafeinada, en cuya Constitución, ya procuró que la Unidad Española se diluyese en 17 Autonomías, aunque lo que se pretendió, y que vemos ahora palpablemente, fué crear unos mini-estados a los que solo les falta un ejército para que sean completos.

El Socialismo, aparentemente ofrecerá su colaboración para que España se recupere (recuperación que no sería necesaria si ese Socialismo no hubiese derrochado y malversado los caudales públicos durante largos años), pero la verdad viene demostrada por la fábula de "La rana y el escorpión". Dice así:
Para poder cruzar un río, el escorpión le pidió a la rana que lo llevase sobre su espalda, a lo que respondió ésta diciendo que podría ser picada por el escorpión. Éste le prometió que no la picaría, pero cuando estaban a mitad del río la rana sintió la picadura del escorpión. ¿Porqué me has picado a pesar de tu promesa y más viendo que nos vamos a ahogar juntos?. A lo que respondió el escorpión... ¡No lo puedo evitar, es mi naturaleza, lo llevo en mis genes!.
Y JUNTOS FUERON A PARAR AL FONDO DEL RÍO.

Hace 35 años, tendríamos que haber pensado las consecuencias de llevar sobre nuestras espaldas a los que buscaban la revancha sobre su fracasado gobierno hace 76 años. Ahora será muy difícil quitarnos el veneno que nos han inyectado.

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