miércoles, 17 de julio de 2013

18 de Julio de 1936 - 18 de Julio de 2013

Hoy se cumplen 77 años del levantamiento del Ejército Español para expulsar de nuestro suelo a la facción más miserable, asesina y falsa de la historia mundial; el comunismo.

Viendo la trayectoria de los dirigentes de la república, fascinados por imponer en España un sistema de pensamiento marxista, apoyados en todo el territorio nacional por el comunismo soviético, un grupo de oficiales del Ejército, encabezados por el general Mola, se alzaron en armas con el propósito de derribar al Gobierno de la II República.
Así lucía la Puerta de Alcalá

No voy a explayarme en relatar los hechos ocurridos desde el 1 de abril de 1931 hasta el 18 de Julio de 1936 en España; son de todos conocidos. Fueron cinco largos años en los que la anarquía reinó a sus anchas por todo el suelo español.
Templos quemados y profanados
Iglesias y conventos fueron pasto de las llamas, así como obras de arte, bibliotecas, archivos y profanaciones.
Satisfechos posando después del asalto

El comunismo, viendo que el pueblo español lo había rechazado en las elecciones de 1933, echó mano de sus correligionarios más serviles, como Largo Caballero o Indalecio Prieto (PSOE y la UGT), y de forma desigual por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la Federación Anarquista Ibérica (FAI) y el Partido Comunista de España (PCE)., para desestabilizar a las masas y promover un Golpe de Estado, cuyo principio fué una huelga general y la revolución en Asturias el año 1934, en la que la ciudad de Oviedo quedó asolada en buena parte, resultando incendiados, entre otros edificios, el de la Universidad, cuya biblioteca guardaba fondos bibliográficos de extraordinario valor que no se pudieron recuperar, o el teatro Campoamor.
¿Era o no era, lo que querían hacer con España?
Fué dinamitada la Cámara Santa en la Catedral, desapareciendo importantes reliquias llevadas a Oviedo desde el sur de España cuando ésta era corte. También encontraron la muerte, junto a 1.300 muertos, 3.000 heridos y cerca de 13.000 detenidos, 33 sacerdotes o miembros de congregaciones religiosas. Largo Caballero, uno de los principales revolucionarios, miembro del Partido Socialista fué encarcelado y Prieto, lider de UGT, huyó a París.
Iglesias y conventos devorados por las llamas
Como quedó reflejado en el Diario de Sesiones de las Cortes del 16 de junio de 1936, entresacamos parte de la intervención de Gil-Robles: “Desde el 16 de febrero y el 15 de junio de 1936, fueron destruidas totalmente 160 iglesias; asaltadas y en parte destruidas, otras 251; hubo 269 asesinatos de carácter político social y 1.287 heridos; 138 asaltos a bancos; arrasados completamente 69 centros políticos no marxistas; 113 huelgas generales y 228 parciales; arrasadas las redacciones de 10 diarios; asaltos a periódicos y destrozos, 33; hicieron explosión 146 bombas. Desde el 13 de mayo al 15 de junio, (desde que Casares Quiroga está al frente del Gobierno): asaltos de iglesias, incendios sofocados y destrozos, 34; muertos, 65; heridos de diferente gravedad, 230; atracos consumados, 24; centros políticos, públicos y particulares destruidos, 9; huelgas generales, 79; huelgas parciales, 92; bombas explotadas, 47........”
No escondían sus intenciones comunistas
En julio de 1936, con los derechos constitucionales suprimidos, sin libertad de prensa, con la anarquía en las calles y en los campos y con el asesinato del diputado José Calvo Sotelo por funcionarios del Gobierno, la República había dejado de existir. Por todo lo dicho, el Ejército Español tuvo que intervenir, poniendo fin a tanta ignominia, venciendo al marxismo cuando éste creía poseer la titularidad sobre España.

Hoy, desgraciadamente vemos, que tanto sacrificio en vidas, auténticamente españolas, solo sirvió para que las nuevas generaciones olvidaran quienes les habían proporcionado 40 años de paz y tranquilidad.
No queda sitio para la ENSEÑA NACIONAL
Las larvas del social-comunismo, aletargadas pero no muertas, rebrotaron al ser regadas por el llanto de los españoles, llanto por la muerte del que había sido su adalid en la guerra y en la paz. Reforzadas por la ambición existente entre algunos traidores, dedicáronse a repartirse el territorio español, olvidando la indivisibilidad del suelo patrio, y se dedicaron a inventar reinos ficticios al estilo de taifas, imponiendo sus caprichos ególatras sobre los españoles adormecidos en la tranquilidad de años anteriores, adoctrinando en el relativismo y el antiespañolismo a las nuevas generaciones.

Hoy, el resultado lo estamos sufriendo en nuestras carnes : Paro, Pobreza, Corrupción, Separatismo, Bajo nivel cultural, Aborto indiscriminado, Drogadicción, Alcoholismo, Sodomía, Prácticas sexuales enseñadas en centros docentes a jóvenes inmaduros de ambos sexos, Asaltos a viviendas y establecimientos por bandas de inmigrantes, Islamismo en aumento debido a leyes permisivas, etc.etc.

Las larvas marxistas, convertidas hoy en criaturas repugnantes despertadas de su largo letargo de 36 años, han conseguido su propósito. Después de 38 años de labor adoctrinante, han logrado lo que querían en 1931 y que perdieron en 1939 ; convertir nuestra Nación en el burdel de Europa.

¡ Réquiem por España !

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