Faltan dos días para acudir a los colegios electorales y, como en ocasiones anteriores, los que se autotitulan "progresistas", aunque la mayor parte de éllos no sabe el significado de esta palabra, se han dedicado a lo suyo; tratar de equivocar a los ciudadanos pidiendo Democracia en la calle, cuando lo que debieran hacer es intentar democratizarse éllos.
Es tanto el miedo que tiene el partido socialista, que ya no sabe qué hacer con tal de variar el rumbo de opiniones en su contra. Asi, y aunque mientan con el "yo no he sido", toda España se dá cuenta de por donde van los tiros con lo de la "espontánea" acampada efectuada en Madrid.
A la gente descontenta, a la juventud sin futuro, a las familias sin trabajo, pocas palabras hacen falta para llevarlas a la rebelión. Es tanta la desesperación acumulada, que llegan a olvidar el nombre de los responsables de su triste situación, e inconscientemente, se plegan y caen en los mismos brazos que los han hundido.
Después de la mal llamada "dictadura", el socialismo ha llegado al poder dos veces.
La primera, aprovechó ¡ qué casualidad ! los sucesos del 23 F.
La segunda, tambien ¡ qué casualidad ! se aprovechó del 11 M.
Demasiadas casualidades me parecen a mí. Ahora, a dos días de las votaciones, se produce ¡ qué casualidad ! esta algarada juvenil "espontánea" en Madrid, Barcelona y algunas ciudades más, con manifestaciones antisistema.¿Qué esperan provocar?.
Y los españoles, cayendo una y otra vez en la trampa de la mentira y la verborrea socialista, haciéndoles el juego, sin pararse a pensar que, como dice Esperanza Aguirre, " cuando el socialismo entra por la puerta, el trabajo sale por la ventana "