lunes, 11 de julio de 2011

¿ Para qué jurar o prometer ?


¿ Para qué queremos al Ejército, si dimite de sus funciones como garante de la unidad de España ?

¿ Sabe el Ejército cumplir con su primera obligación ?, ¿ sabe cual es esta obligación ?.

Por lo que estamos viendo, sobre todo, los que aún tenemos ojos para ver, tanto el Gobierno como el Ejército, hace tiempo que dejaron de cumplir con su primera obligación, o sea, procurar MANTENER LA UNIDAD ESPAÑOLA EN TODOS SUS ASPECTOS, y esa unidad casi la hemos perdido.

Tanto las provincias catalanas como las vascongadas, han renunciado a mostrar el símbolo de nuestra identidad, nuestra Bandera, en centenares de ayuntamientos de sus respectivos territorios. Muy pronto puede que se unan a esta consigna separatista regiones como Canarias, Galicia , etc.

¿ Qué hace mientras tanto el Rey, como Jefe del Estado Español y por ende de sus FFAA ?. Nada.

Tanto él, como el gobierno socialista encargado de hacer cumplir las leyes españolas, hacen oidos sordos y se tapan los ojos para, a sabiendas, ignorar tanta iniquidad, dejando que la cobardía, ese pus que lo infecta todo, se extienda por toda nuestra geografía manchando el nombre sagrado de España, una nación que ha dado tanta gloria a sus habitantes, y la que que hoy se cubre con excrementos de verguenza por el ruín comportamiento de sus primeros mandatarios.

Espero que a los que juraron, Dios se lo demande, y a los que solo prometieron, la Historia les trate como lo que fueron; mentirosos y cobardes, renegados a los que el título de "españoles" les viene demasiado grande.

lunes, 4 de julio de 2011

La Revancha Republicana


Según mi humilde opinión, la sociedad española no está dividida entre las llamadas izquierdas y las llamadas derechas, no. La ciudadanía española está compuesta por personas con unos valores morales, ejercidos habitualmente, y por otras personas carentes por completo de esos valores.

Si millones de ciudadanos estuviesen dándose cuenta de donde les ha llevado la carencia de esos valores, escuchando las mentiras vomitadas por los gobiernos que siempre se han sentido orgullosos de su inutilidad, haciendo bandera de su carencia, pero aprovechando el buenismo de los millones de personas que sienten el orgullo de poseer esos valores, se darían cuenta del putrefacto fango por el que intentan nadar y sobrevivir.

Personas, por llamarlas de algún modo, que desde que tomaron el poder en España han dedicado todo su maléfico esfuerzo a ridiculizar los sentimientos y valores de las personas, primero desde las jóvenes generaciones de los años 80, induciendo a la perversión sexual juvenil, facilitando a través de programas y concentraciones juveniles la desobediencia a las propias familias y profesores, permitiendo actos anticlericales haciendo mofa de la Fé cristiana, destrozando por dentro y por fuera a una juventud que en los momentos actuales no vislumbra un futuro falto de una formación medianamente cultural, sin siquiera conocer su idioma en algunos lugares de España, esa España troceada y separadas artificialmente en 17 pedazos, esas personas, digo, herederas de aquellas que por su odio visceral a los valores cristianos dieron motivo a una guerra civil, la cual perdieron, ahora han encontrado el momento adecuado para su revancha.

Mas esta revancha no podían efectuarla sin antes haber vaciado el interior de millones de españoles de sus sentimientos y valores, y rellenarlos luego de apatía, indiferencia y ruindad.

En la época actual, año del Señor 2011, la perversidad republicana, con su compra de voluntades políticas, militares, jurídicas, separatistas y con los medios audiovisuales subvencionados, parece que siente su revancha conseguida con creces.

España no es ni sombra de lo que era en 1975. Han pasado 36 años, los mismos que se necesitaron para reconstruir una patria arrasada en 1939 por la guerra y llevarla a ser la 8ª potencia económica mundial y que con esos mismos 36 años, ha perdido su identidad, su poderío industrial, quedando con deudas que tendran que pagar los nietos de las generaciones actuales y que ha dejado 4 millones 200 000 trabajadores en el paro, miles de empresas desaparecidas y el 50 por ciento de nuestra juventud sin posibilidad de futuro.

Ese ha sido, el resultado de la Revancha Republicana. ¡ Gracias por vuestro triunfo "progresistas", y que Dios os lo demande !